Pasear por la playa, tomar el sol en una tumbona, disfrutar del aire fresco del mar, absorber cada rayo del cálido sol y sorber despreocupadamente el agua agradablemente dulce y refrescante de un coco joven recién arrancado. ¿Le parece un sueño? No tiene por qué. Puede que no le llevemos a Tailandia, pero le traemos un trocito de Tailandia.

Cultivamos cocos jóvenes de gran calidad en pequeñas granjas tailandesas. Una vez recolectados, pasan a manos de maestros cocaleros locales que les quitan parte de la cáscara. El objetivo es facilitar su transporte y posterior apertura con un cincel o un pico para cocos. Poco después de este tratamiento, el coco se dirige a la República Checa, donde hace una breve parada en nuestro almacén. Allí lo envasamos con cuidado, lo añadimos al paquete junto con otras golosinas y el coco llega hasta usted para darle alegría y refrescarle.

El agua de coco, de la que cada coco contiene aproximadamente 300-400 ml, es un preciado líquido natural lleno de nutrientes. Su contenido mineral, encabezado por el potasio, el fósforo, el sodio y el magnesio, la convierte en una bebida iónica e hidratante única. También es rica en polifenoles, que son antioxidantes que tienen un efecto beneficioso en todo nuestro organismo.

La pulpa del coco, contenida en cada coco en cantidades de unos 100-150 g, también es una buena fuente de polifenoles. La pulpa del coco joven también contiene altos niveles de la fibra prebiótica galactomanano, que es un excelente nutriente para las bacterias probióticas del intestino humano que contribuyen a un microbioma intestinal saludable.

Este coco está crudo (sin tratamiento a alta temperatura) pero no es orgánico.

¿Cómo abrir un coco joven? Aquí encontrará instrucciones para abrirlo con una cuchilla.

Caducidad: al menos 14 días a partir de la fecha de entrega.

Ingredientes: agua y pulpa de coco (coco)

Valores nutricionales:

Calorías 19

Grasas 0,2 g

Saturadas 0,2 g

Hidratos de carbono 7,3 g

De los cuales azúcares 7 g

Proteínas 0,4 g

Sal 250 mg